Page 17 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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ex altos directivos de la DAIA concurrieron a la sede del Gobierno de la
Ciudad no para oponerse sino para opinar a favor del nombramiento de
Palacios al frente de la policía de Macri y sostuvieron que las denuncias
en su contra tenían origen «político», utilizando idénticos términos
a los empleados por el jefe de gobierno porteño. El expresidente de la
DAIA, Jorge Kirszenbaum, dijo que Palacios había demostrado capacidad,
honestidad e idoneidad para el cargo. Por su parte, otro extitular, José
Hercman, cuestionó a los sectores que «pretenden ensuciar la imagen
de una persona con prácticas que se asemejan a las de la Inquisición», y
Roberto Zaidemberg, también exdirigente, lo calificó como «una bellísima
persona con una trayectoria impresionantemente eficaz y limpia en la
policía». Así fue que Macri se valió de tal apoyo señalando que en la
oposición existe «vocación de generar un prejuicio sobre una persona
que es reconocida por las propias autoridades de la AMIA y la DAIA» (si
bien en verdad todos los apoyos explícitos provinieron sólo de la DAIA).
El 11 de julio se publicó la designación del nuevo jefe policial en el Boletín
Oficial.
Sin embargo, las incesantes demostraciones públicas de
disconformidad —fogoneadas por el kirchnerismo— y las persistentes
críticas de los familiares de las víctimas llevaron a Palacios a presentar
su renuncia, la que luego de algunos cabildeos le fue aceptada el 25 de
agosto de 2009.
Tras ello, el 1.° de octubre de 2009, el juez federal Ariel Lijo, en un fallo
de más de trescientas páginas, dispuso el procesamiento de Palacios
por su participación en maniobras de encubrimiento y eliminación de
pruebas de la llamada «pista siria», que se urdieron bajo directivas de
Carlos Menem y con instrucciones del hermano presidencial Munir
Menem; es decir, por presuntamente obstruir la investigación del
atentado. Junto a ellos tres fueron encausados el exjuez Galeano; su
mentor y jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Jorge
Anzorreguy, y dos altos funcionarios de los servicios de inteligencia y
policiales: Juan Carlos Anchezar y Carlos Antonio Castañeda. Todos
ellos cumplieron roles precisamente determinados en la protección del
sospechoso Alberto Kanoore Edul y de otras personas vinculadas a Carlos
Brindando sobre los escombros • 13 • 1. La «task force» judía