Page 136 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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gobierno norteamericano Charles Redman para reunirse con Galbraith

        y, el 29 de abril, el primer ministro croata Valentic voló a Teherán para

        acordar detalles con Irán. El contrabando de armas para asistir a croatas

        y musulmanes era cuestión de Estado.

           Con relación a Bosnia —y particularmente en Sarajevo—, los
        vínculos establecidos en tiempos de la Guerra de los Balcanes entre las

        colectividades atacadas por los serbios (la musulmana en particular)  y
                                                                                                    [62]
        la comunidad judía fueron muy importantes. Sarajevo sufrió un bloqueo
        bajo fuego permanente desde 1992 hasta 1996. Durante las etapas

        iniciales del asedio, algunos judíos intentaron abandonar la ciudad y

        muchos pensaron que todos los judíos se marcharían.

          Frente a ello, el presidente de Bosnia, Alija Izetbegovic, pidió a los

        judíos bosnios que no se fueran, porque ello sería una mala señal
        y un símbolo de desunión y debilidad. Los judíos de la Sarajevo

        predominantemente musulmana eran respetados y tenían una buena

        reputación entre sus vecinos.           [63]





             the War in Bosnia 1992-1995, Talbott y Lake discutieron el asunto con el presidente
             Clinton a bordo del Air Force One el mismo 27 de abril de 1994 y allí decidieron dar
             luz verde a la provisión de armas de Irán a Croacia. Ello, mientras la administración

             norteamericana era públicamente hostil a Irán.
           [62]  Los musulmanes de Bosnia habían tenido pocos vínculos con el mundo árabe.
             Étnicamente son eslavos, descendientes de burgueses bosnios que, para mantener el
             derecho a sus tierras, participaron en conversiones masivas después de la conquista
             de la región por los turcos.

          [63]  En la Segunda Guerra Mundial existieron batallones nazis musulmanes reclutados
             en Bosnia y otras regiones por el Muftí de Jerusalem, Haj Amin Al-Husseini, quien se
             ofreció a colaborar con la «Solución Final» y fue recibido oficialmente por Adolf Hitler

             el 28 de noviembre de 1941 en Berlín. En mayo de 1943, el Muftí participó en invitar al
             reclutamiento a todos los musulmanes en los Balcanes, la Unión Soviética, Oriente
             Medio y África del Norte, contribuyendo decisivamente a la organización y formación
             de muchas unidades musulmanas en las Waffen-SS y la Wehrmacht. Pero también
             existieron historias de solidaridad con la comunidad judía y su tradición, como la

             novelesca preservación del Hagadah (libro ritual que cuenta la historia de la liberación
             del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto) de Sarajevo, salvado de la Inquisición
             y traído consigo por los judíos expulsados de España en 1492. El artesanal libro fue

             ocultado ante una requisa nazi por el jefe de la Biblioteca Nacional bosnia, Dervis
             Korkut, quien además escondió y salvó a Mira Papo, una muchacha judía que huía de



     3. Y en eso llegó Menem                       • 132 •                        Brindando sobre los escombros
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