Page 207 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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Allí realizó una encendida defensa de la República Islámica de Irán
y de los funcionarios imputados de participación en las masacres
cometidas en suelo argentino. Defendió a Mohsen Rabbani, «religioso y
agregado cultural de la embajada de Irán, (quien) además soporta la más
descarada ignominia». «Se probó que el utilitario buscado por Rabbani
era para la mezquita de Cañuelas, lo declaró el sheik de aquel templo y
bajo juramento», sostuvo el piquetero cual abogado defensor del iraní
fotografiado antes del atentado buscando camionetas. Y luego despliega
su acusación, encuadrada como «pista israelí». Allí, al igual que el
fallecido ideólogo neonazi y negacionista argentino Norberto Ceresole,
[5]
sostiene que los atentados a la embajada y la AMIA habrían sido obra
de israelíes que tuvieron el objetivo de malquistar las excelentes
relaciones entre Irán y la Argentina. D’Elía planteó la teoría bajo el
acápite «b) La pista de la “derecha israelí’ como hipótesis investigativa
en ambos atentados», pero sin aportar ningún elemento concreto, más
allá de alusiones al asesinato de Yitzhak Rabin por un judío extremista
y generalizaciones varias. «Comprendo la incredulidad y espanto que
provoca la idea de un atentado por parte de israelitas a las comunidades
argentinas —enunció con una pizca de cinismo—, pero esa incredulidad
no debe cegar el entendimiento de los hombres de buena fe que, no dudo,
integran la dirigencia de la Comunidad Judía Argentina».
Curiosamente, D’Elía en su presentación, en la que propone la «pista
israelí», y en lo que parece ser producto de otra pluma, para apoyar
sus ideas cita favorablemente varias veces al exsecretario de la Corte
Suprema y luego presidente de la Cámara de Casación Penal, Alfredo
Bisordi, acusado por la Asociación de Abogados de Buenos Aires de
«fascista» y de simpatizante de los represores de la dictadura. Bisordi
tuvo a su cargo durante un lapso la lamentable instrucción de la causa
por el atentado a la embajada de Israel, donde dio pábulo a teorías
como la preconizada por D’Elía y sostuvo una pésima relación con
[5] Sociólogo que se desempeñó como asesor político de Hugo Chávez en los comienzos
de su carrera. Colaboró con grupos de militares argentinos «carapintadas» y con la
embajada de Irán. Afirmaba la inexistencia del Holocausto así como los propósitos del
judaísmo internacional de apoderarse de la Argentina.
Brindando sobre los escombros • 203 • 6. La comunidad judía ante las amenazas […]