Page 95 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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impuso al postulante radical, el cordobés Eduardo César Angeloz, con el

        49,3 por ciento de los votos.        [17]

          Los primeros tiempos del mandato presidencial de Carlos Menem se

        tradujeron en el cumplimiento parcial de los compromisos tomados con

        sus financistas. No bien asumió la presidencia, el traficante de armas
        Monzer Al Kassar le regaló a Zulema Menem una ametralladora con

        una inscripción en la que se leía: «A la Primera Dama Zulema Menem,

        8/7/89. Monzer Al Kassar», regalo similar a los que también hizo a
        varios miembros del gobierno. El coronel de inteligencia siria Ibrahim

        fue designado virtualmente al frente de la Aduana, un lugar ideal para

        operaciones encubiertas de todo tipo. Además, al igual que su esposa

        Amira Yoma, fue provisto irregularmente de pasaporte diplomático,

        documento que permite pasar valijas diplomáticas, es decir, equipaje sin
        control. Al Kassar obtendría rápida e ilegalmente la ciudadanía argentina,

        mientras Alfredo Nallib Yabrán estuvo a punto de conseguir el monopolio

        en el área de las comunicaciones. Por esa misma época, cinco sirios que
        no cumplían con el requisito de la radicación lograron en tres semanas

        la ciudadanía argentina en el juzgado federal de Santiago del Estero. Al

        mismo tiempo se anunciaba la construcción de un complejo turístico en

        Misiones, con una inversión de unos cuatrocientos millones de dólares,

        que incluía entre otras cosas un casino,  sobre el cual existieron
                                                             [18]
        denuncias de que iba a funcionar como un instrumento para el lavado de

        dinero.

           Como parte de esas privilegiadas relaciones, Carlos Menem creó, a la
        medida de su cuñado Karim Yoma, la secretaría de Asuntos Especiales

        de la Cancillería, un híbrido diplomático desde donde se manejaron

        tanto los acuerdos de cooperación con Italia y España como los






          [17]  El 8 de julio, con cinco meses de antelación, ya que el traspaso de poderes estaba
             previsto para el 10 de diciembre, Menem sucedió en la jefatura del Estado a Alfonsín,

             que deseaba acortar el período provisorio debido a la explosiva situación económica y
             social, jalonada por la sucesión de saqueos a supermercados y desbordes anárquicos
             que, tras haberlos fogoneado, sólo el peronismo podía controlar.

           [18]  El financista principal era Abdala Rashid al Aalí, a quien se sindicaba como vinculado
             con Al Kassar.



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