Page 96 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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arriesgados negocios armamentísticos con Irán, Irak, Siria y Taiwán.

        Para desempeñarse en ese cargo, Yoma contaba con los conocimientos

        sobre Oriente Medio adquiridos durante los años en que se desempeñó

        como oficial de inteligencia de la embajada española en Damasco, en

        los que logró armar una fluida red de contactos con personajes que más
        tarde recalarían en la Argentina, de la talla de Al Kassar, Ghaith Pharaon

        y Rifat Al Assad, entre otros. Antes de acceder al cargo en Cancillería,

        Karim Yoma oficiaba de lobbista iraní en Buenos Aires y proponía que la
        Argentina concediera un estatus especial a sus relaciones con Irán.                       [19]

           Sin embargo, y a contrapelo de estas notables concesiones de parcelas

        del poder a la cofradía de Hafez Al Assad, otros aspectos muy sensibles,

        vinculados con armas y tecnología nuclear, se demorarían por presiones

        norteamericanas, generando abierta impaciencia de sus padrinos de
        Oriente Medio, ansiedad que pronto se tornaría francamente hostil.

           Sin contar con información concreta sobre estos vínculos subterráneos,

        aun el comienzo de la gestión de Menem generó dudas y controversias
        en la comunidad judía, donde se combinaban viejos recelos sobre el

        peronismo con los temores sobre el origen árabe del nuevo presidente. En

        los sectores más acomodados, que se vieron favorecidos por la política

        económica neoliberal, iría mutando la aprehensión inicial hacia la

        aceptación y la franca adhesión y simpatía. Tal como ocurrió con el resto
        de la sociedad argentina, el renovado «deme dos» dejó de lado mayores

        cuestionamientos.

          Pero algunas polémicas entre periodistas e intelectuales asomaron
        desde la misma asunción del riojano. Una de ellas se reflejó en las páginas

        del periódico Nueva Sión, donde el periodista Pepe Eliaschev colaboraba

        con una columna por edición. En el número 707, del 25 de agosto de 1989,

        su nota, titulada «Los judíos sean iguales porque ésa es la ley primera»,

        desató acalorados cruces y el fin de las colaboraciones del periodista con
        Nueva Sión.












          [19]  Walter Goobar, El tercer atentado, ob. cit.



     3. Y en eso llegó Menem                        • 92 •                        Brindando sobre los escombros
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