Page 93 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky

Antilíbano. De dicho pueblo provienen las familias Yoma, Al Kassar y

Akil, la rama materna de Menem, así como la del propio presidente de

Siria. Allí, en Yabrud, el entonces candidato presidencial se entrevistó

por primera vez con el vicepresidente sirio Abdul Halim Al Haddam,

encargado de los servicios secretos y de las tormentosas relaciones
con Israel. Quien ofició de introductor del riojano ante su anfitrión fue

el traficante Monzer Al Kassar, según revelaron en una investigación

para el diario Río Negro los periodistas Norberto Bermúdez y Carlos
Torrengo. Al Kassar estaba asociado en algunas empresas de exportación

de armas con Firaas Al Haddam, el hijo del vicepresidente de Siria. Las

peligrosas negociaciones que allí se realizaron fueron confirmadas por

varios testigos calificados, entre ellos funcionarios que participaron

de la delegación. El exdiplomático Oscar Spinoza Melo, que acompañó
a Menem en ese viaje y participó de algunas reuniones, afirma que el

personaje a quien más adelante reconocería como Al Kassar no quería

quedar estampado en ninguna foto.
En el año 1999, Spinoza Melo reveló a la periodista Susana Viau,

detalladamente, el contenido de uno de los encuentros con el jefe de

inteligencia y segundo de Al Assad. Le relató que el encuentro fue en su

casa de fin de semana, en la montaña, donde residen los funcionarios

del gobierno y los ricos. Abdul Al Haddam estaba rodeado de una
seguridad impresionante. El resto de la comitiva argentina permaneció

en una habitación contigua al salón donde Menem y Spinoza Melo

fueron invitados a pasar. Ahí Menem, intérprete mediante, le expuso
sus posibilidades y le aseguró a Haddam que estaba convencido de que

iba a triunfar, pidiéndole el «apoyo de su madre patria», puesto que la

situación financiera del PJ era muy mala y él mismo tenía una fuerte

oposición interna. Agregó que, por su lado, estaba dispuesto a ayudar a

Siria en la lucha que sostenía en defensa de su integridad territorial «y
contra los enemigos de la nación árabe». Haddam entonces le preguntó

si, de llegar a ser presidente, él estaría dispuesto a cooperar con Siria en

el terreno científico, particularmente, en el campo de la energía nuclear.
Menem le contestó que sí, porque la Argentina tenía una situación de

privilegio dentro de los estados latinoamericanos, ya que era el país que

Brindando sobre los escombros • 89 • 3. Y en eso llegó Menem