Page 196 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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El viaje del presidente iraní a Brasil y la posterior visita de Lula a Irán
apuntaron al aumento del intercambio comercial entre los dos países,
que se preveía elevar de 641 millones de dólares estadounidenses a 5616
millones. La sucesora de Lula, Dilma Rousseff, mostró públicamente
un tono bastante menos condescendiente con los exabruptos de
Ahmadinejad, en particular los relativos a su negación del Holocausto, y
en la posterior gira latinoamericana de 2012 del líder iraní no lo recibió.
En Bolivia, el presidente anfitrión Evo Morales y el visitante iraní
emitieron en noviembre de 2009 una declaración conjunta en la cual
defendieron el «derecho legítimo de todos los países» al uso y desarrollo
de energía nuclear con fines pacíficos. Ésta fue la segunda visita de
Ahmadinejad a Bolivia, tras el viaje oficial que realizó en septiembre de
2007, cuando ratificó con Morales una alianza basada en su posición
común contra el «imperialismo» de los Estados Unidos y firmó un plan de
cooperación por el que Irán se comprometió a invertir en Bolivia. Un año
después, el 1.° de septiembre de 2008, Morales reafirmó en Teherán, en
una visita oficial, su compromiso para luchar «contra cualquier forma de
imperialismo». La nueva visita de Ahmadinejad a Bolivia sirvió además
para que Morales anunciara la apertura de una embajada en Teherán.
Irán ha invertido más de mil millones de dólares en Bolivia en programas
de cooperación energética, industrial y social, en el marco del acuerdo
de 2007. A fines de mayo de 2011, el ministro de Defensa, Ahmed Vahidi,
acusado por la Justicia argentina por el atentado a la AMIA y con pedido
de captura de Interpol, llegó a Bolivia en visita oficial para inaugurar
la «Escuela de Defensa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (ALBA)», erigida en el departamento de Santa Cruz de la
Sierra con un costo cercano a los dos millones de dólares. El funcionario,
exlíder de la Guardia Revolucionaria iraní, viajó al acto militar con la
inmunidad que le confería el cargo gubernamental, pero su presencia
generó indignación en las instituciones judías de nuestro país, así como
un reclamo del gobierno argentino. Ante esta situación, el canciller de
Bolivia, David Choquehuanca, envió a su par argentino Héctor Timerman
una carta con un pedido de disculpas del gobierno de Evo Morales por
la visita de Vahidi, de quien decía desconocer el requerimiento judicial,
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