Page 197 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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señalando además que «el Gobierno de Bolivia ha tomado las previsiones
correspondientes a fin de que el señor Ahmad Vahidi abandone de
inmediato el territorio boliviano». Posteriormente, el gobierno boliviano
hizo también llegar sus excusas a las autoridades de la AMIA.
En Managua, los iraníes abrieron una embajada donde trabaja una
cantidad de diplomáticos inusitada para el país centroamericano, más
de cuarenta personas. De no mediar inconvenientes, sería uno de los
principales socios financieros en la construcción de un puerto en la costa
atlántica nicaragüense. Con el fin de promover sus objetivos de exportar
la Revolución Islámica y difundir la rama iraní del islam chiita, Irán, en
cooperación con Nicaragua y Bolivia, ha comenzado a utilizar emisiones
radiales para difundir mensajes islámicos en Sudamérica. En diciembre
de 2007 el jefe de Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB),
Ezatollah Zarghami, se reunió con el presidente de Nicaragua, Ortega,
para tratar la expansión de la cooperación mutua en el campo de la
radiodifusión.
La novedosa y fuerte insersión iraní en Latinoamérica se enmarca en
un criterio estratégico de acuerdo «antiimperialista» con la «revolución
bolivariana», que articule alianzas potencialmente peligrosas para los
Estados Unidos en su propia región de influencia. Así, en la culminación
de la gira latinoamericana en Venezuela, el presidente Hugo Chávez
recibió a Mahmud Ahmadinejad con todos los honores en el Palacio de
Miraflores y lo calificó de «gladiador de las luchas antiimperialistas»,
mientras que Ahmadinejad no escatimó elogios para su anfitrión y tras
fundirse en un abrazo lo llamó «hermano valiente que resiste como una
montaña ante los embates de sus enemigos».
También el presidente Rafael Correa de Ecuador viajó a Teherán,
donde firmó una docena acuerdos para promover la cooperación
bilateral, entre ellos uno de 280 millones de dólares para invertir en
la infraestructura petrolera del país sudamericano. Quito tampoco ha
descartado la adquisición de equipos militares iraníes para sus fuerzas
armadas. Las relaciones que Irán está creando en Ecuador y en otras
naciones «bolivarianas» son materia de preocupación en los organismos
norteamericanos que monitorean los movimientos financieros de
Brindando sobre los escombros • 193 • 5. AMIA y Lockerbie