Page 213 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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En un diálogo radial defendió el escrache realizado como una forma de

        manifestación política e insistió en llamar «rata» al empresario Elsztain,

        al más puro estilo goebbeliano,  pero aclaró que se trataba sólo de una
                                                  [7]
        expresión de carácter «político». Finalmente, justificó: «Cuando se hace

        un discurso y se habla de genocidas, se puede decir que Hitler era una
        rata asesina de la peor especie, quienes implementan una política similar

        son unas ratas como Hitler».           [8]


        Una acción planificada

        Meses después, otra acción callejera dejó entrever hacia dónde orientan

        su accionar algunas de las agrupaciones que están siendo seducidas por
        los discursos provenientes de Teherán.

                 Entre luces, cantos y bailes —como puede apreciarse en

                 las imágenes aportadas por el canal C5N—, los imputados

                 irrumpieron a fuerza de golpes, de palos, de hierros,
                 abriéndose paso con pancartas y con voces orientadas a

                 contrastar fuertemente con las que entonces se oían. Al

                 grito de «judíos sionistas mueran», «viva Palestina», «judíos

                 asesinos» o «fuera judíos», y lanzando al aire panfletos
                 donde las críticas a las políticas de Israel se mezclaban con

                 proclamas ofensivas al pueblo judío, es que se alternaron en

                 la escena las lesiones ya relatadas.

          El párrafo transcripto está tomado del voto del juez Jorge Ballestero en
        el fallo dictado por la Sala i de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo

        Criminal y Correccional Federal, en el expediente judicial abierto a raíz

        del ataque organizado por un grupo de patoteros el 18 de mayo de 2009,

        en medio de un acto artístico de festejo del aniversario de creación del
        Estado de Israel organizado por la ciudad de Buenos Aires en el marco de

        otros festejos similares realizados con diversas colectividades.







           [7]  La propaganda del régimen nazi frecuentemente buscaba identificar a los judíos con
             ratas que infectaban a la sociedad alemana, a las que había que eliminar. Ello incluyó
             la difusión propagandística de un documental que sobreponía imágenes de una

             colonia de roedores y de un grupo de judíos observantes.
           [8]  El Oro y el Moro, Radio 10.



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