Page 57 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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oportunidad, lo volverían a hacer. Pero, al menos, trataron
de disimular. En cambio, los «nuestros», los del quehacer
institucional judeoargentino y los distintos gobiernos
israelíes, ni siquiera eso. Y en los últimos tiempos han
desatado una feroz ofensiva de autoblanqueo para ocultar
su complicidad. Los abajo firmantes, representantes
de los casi dos mil judíos detenidos desaparecidos que
sufrieron el antisemitismo de los asesinos, denunciamos
esta actitud oportunista de los dirigentes judíos locales y
de los gobernantes israelíes. René Epelbaum, una de las
fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, acuñó aquella
frase que se hizo carne entre nosotros: «No quisiéramos
enterarnos de que nuestros hijos judíos fueron asesinados
con armas israelíes». Además, recordamos muy bien el
manoseo despiadado que recibíamos en la sede de la DAIA
cuando acudíamos solicitando auxilio en aquellos días de
dolor e incertidumbre y nos lanzaban una cachetada en
forma de reproche: «A ustedes les pasó esto porque no les
dieron a sus hijos educación sionista». Hoy, al pretender
falsificar la historia y disfrazarse de héroes de los derechos
humanos, están haciendo desaparecer a nuestros familiares
por segunda vez.
Entre quienes respondieron con una versión distinta y en otros medios,
se cuenta el exmilitante del PRT-ERP, Carlos Galansky Koper, que salvó
su vida al ser enviado clandestinamente a Uruguay y de allí hacia Israel,
desde donde escribió:
Para mí y para todos los jóvenes argentinos judíos que conocí
en Israel, su frase no es cierta. Todos fuimos ayudados para
salir de la Argentina, a pesar de que, la mayoría de nosotros,
no aportamos nada ni a la comunidad judía ni al Estado de
Israel. Añadiría algo más. Si bien en el PTR-ERP no encontré
una postura antiisraelí, no se puede decir lo mismo de las
organizaciones peronistas. Basta ver la famosa foto de Arafat
junto a Firmenich y Fernando Vaca Narvaja de los años
Brindando sobre los escombros • 53 • 2. Cuando todo comenzó