Page 55 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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concedida al semanario español Cambio 16, por el jefe de la estructura
militar, Horacio Mendizábal, quien luego caería en combate durante la
primera «contraofensiva». La revelación de «Hernán» o «el Lauchón»,
como se conocía a Mendizábal en Montoneros, causó alarma en el
alto mando palestino y atrajo definitivamente sobre los guerrilleros
argentinos la mirada del Mossad. Bonasso considera que al servicio
secreto israelí «no le preocupaba mucho la solidaridad política de
Montoneros con la causa palestina; inclusive el hecho notorio de que sus
representantes en Asia, África y Oriente Medio fueran, en alguna medida,
los portavoces oficiales de los palestinos en cuestiones relacionadas
con el Departamento América de Al Fatah». Según Bonasso, el Mossad
«alguna vez advirtió» que no iba a tolerar una alianza militar.
Fuera de ese obvio intercambio de información entre fuerzas israelíes y
argentinas, la embajada israelí y funcionarios del Mossad tenían además
trato con el general Albano Harguindeguy, ministro del Interior de la
Argentina. El ex oficial inspector de la Policía Federal, Rodolfo Peregrino
Fernández, que fue ayudante y custodio de Harguindeguy y participó
en torturas, asesinatos y lanzamiento de secuestrados al Río de la Plata,
declaró que «Harguindeguy dispuso que personal de inteligencia israelí
pudiera utilizar instalaciones de la Policía Federal para prácticas de tiro»
y que «los israelíes proporcionaron, a los grupos de tareas que operaban
desde el Ministerio del Interior, municiones y sofisticados equipos
policiales».
Sobre el fin de la dictadura, Peregrino Fernández — quizás el primer
«arrepentido»— fue entrevistado por Eduardo Luis Duhalde y Vicente
Zito Lema en Europa. Allí les relató que Herzl Inbar, ministro consejero
de la embajada de Israel, les daba consejos referidos a la lucha
antisubversiva. [18]
Paralelamente a esto, según el testimonio de Fernández que obra en
el Nunca más, «Villar (Alberto, luego jefe de la Policía Federal) y Veyra
(Jorge Mario, principal de la Policía Federal) cumplían las funciones de
[18] Herman Schiller, «El judaismo oficial, la dictadura y el “Pirkei Avot”», Página/12, 27 de
noviembre de 2009.
Brindando sobre los escombros • 51 • 2. Cuando todo comenzó