Page 105 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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presidente George Bush. Allí menciona la magnífica vinculación que se
estableció:
Toda esta evolución nos permitió un tratamiento no
traumático de temas sensitivos como, por ejemplo, la política
nuclear o el proyecto Cóndor, en los que hubo comprensión
mutua y reconocimiento de los intereses que cada una de las
partes tiene en los temas citados. [26]
Dice allí que, posteriormente, en octubre de 1989 en Costa Rica,
«después de un partido de tenis muy emocionante, me reuní con él en
su suite». Menciona que hablaron de muchos temas en lo que fue «una
conversación de dos presidentes que se sienten amigos entre sí». El texto
hace además hincapié en sus charlas con el presidente estadounidense
sobre la cuestión de Oriente Medio, y en el supuesto pedido que le
habrían hecho «sectores» árabes y judíos (que no identifica) para que
mediara en el conflicto.
Fue así como ofrecí mis buenos oficios en la búsqueda de
la paz en Oriente Medio, ya que consideré interesante la
idea de que alguien que no fuese norteamericano pudiera
realizar una gestión y fuese persuasivo. También es
importante mencionar que la comunidad judía me solicitó
que intercediera por la liberación de prisioneros judíos
detenidos en Siria, país en el que mi hermano, Munir Menem,
es embajador argentino. Lamentablemente, la gestión
emprendida ante la crítica situación en Oriente Medio no dio
los resultados esperados.
En ese contexto estalló la Guerra del Golfo, que se prefiguró
con la invasión iraquí a Kuwait el 2 de agosto de 1990, la cual fue
inmediatamente sancionada económicamente por las Naciones Unidas,
mientras los Estados Unidos organizaban una expedición coercitiva.
[26] El libro comienza con una cita de Nicolás Maquiavelo: «Nada más difícil ni de éxito
más precario ni más peligroso que instaurar un nuevo orden. El reformador encuentra
enemigos en todos los favorecidos por el viejo orden, y sólo tibios partidarios en los
que se benefician por el nuevo».
Brindando sobre los escombros • 101 • 3. Y en eso llegó Menem