Page 110 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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país había demorado más de cinco días en responder las

                 gestiones para fijar fecha, lo que en los usos diplomáticos

                 tiene el claro significado de que la visita no es deseada.

                 Esas fuentes dejaron trascender que la actitud del país

                 árabe estaría vinculada con lo que el gobierno de Damasco
                 interpreta como una campaña de desprestigio a través de

                 notas y comentarios publicados en cierta prensa argentina

                 en los meses de julio y agosto, vinculados con el caso Yoma.                   [35]
          Los funcionarios judiciales argentinos adictos con que contaba el

        menemismo no podían hacer desaparecer las repercusiones en el exterior

        y su rebote en el país, con lo cual Amira Yoma fue procesada en julio de

        1991. Ello obligó a Menem a desplazarla de la Dirección de Audiencias





          [35]  El «caso Yoma» al que aludían los trascendidos no era otro que el que quedaría
             registrado en la historia como el Yomagate. Se trataba del escándalo desatado a
             partir de la difusión en marzo de 1991 del ingreso de valijas cargadas de dinero que
             provenían del lavado del narcotráfico por el aeropuerto de Ezeiza, en una organización
             donde aparecían como involucrados, entre otros, la cuñada presidencial y encargada

             de audiencias en la Casa Rosada, Amira Yoma, su esposo el coronel de inteligencia
             sirio Ibrahim Al Ibrahim, el cuñado de Menem, Karim Yoma, y el subsecretario de
             Recursos Hídricos del gobierno argentino, Mario Caserta. La investigación sobre la

             red internacional nació en España con el impulso del juez Baltasar Garzón y de los
             periodistas Cerdán y Rubio de la revista española Cambio 16, y el menemismo no
             encontró el modo de tapar completamente el escándalo. La televisión española, en
             su telediario nocturno, había corroborado la información publicada por Cambio 16,
             originada en la requisa del yate Good Luck, el 26 de noviembre de 1990 en Cabo

             Verde, donde se descubrió un cargamento de 540 kilos de cocaína. En la operación
             habían sido detenidos dos empresarios españoles, y las pistas proporcionadas
             llevaron luego a la detención en Uruguay del tesorero de la organización, un cubano

             con documentación aparentemente falsa a nombre de José Lezcano Patiño. Las
             acusaciones contra los cuñados de Menem estaban contenidas en el expediente de
             extradición de Lezcano Patiño. También se publicaba que la justicia española tenía
             en estudio una orden internacional de detención contra los Yoma, Ibrahim y Caserta.
             El 6 de marzo de 1991, el presidente Menem criticó tanto a Cambio 16 como al diario

             argentino Página/12, que reprodujo la denuncia. «Esto es una conjura contra los Yoma,
             un ataque contra la familia, y además un tiro por elevación al gobierno», dijo Menem.
             El mismo día el director de Cambio 16, Juan Tomás de Salas, ratificó desde Madrid

             lo publicado. En la Argentina, el periodista Román Lejtman comenzó a desarrollar
             profundas investigaciones que se plasmaron en su libro Narcogate.



     3. Y en eso llegó Menem                       • 106 •                        Brindando sobre los escombros
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