Page 35 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
P. 35
Dobniewski renunció formalmente a continuar interviniendo en la
causa AMIA cuando fue procesado por lavado de dinero al comprar una
casa en un country a la viuda del famoso narcotraficante líder del Cartel
de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, quien fuera asociado de Monzer Al
Kassar en varios operativos. La familia de Escobar ingresó en la Argentina
con una nueva identidad proporcionada por autoridades colombianas y
gozó de la protección del gobierno de Menem. En Buenos Aires, el hijo
de Pablo Escobar fue anotado con su nuevo nombre en el prestigioso
colegio judío ORT, donde estudió diseño industrial y comenzó una nueva
vida, alejada de los sangrientos negocios de su padre. Dobniewski adujo
ignorar a quién le estaba comprando en realidad la casa, y fue finalmente
sobreseído. En toda esta cuestión con la millonaria colombiana, el letrado
de la AMIA participó además de negociaciones reservadas con quien
era defensor de Telleldín —principal imputado en la causa AMIA—, el
abogado Víctor Stinfale, y que además asesoraba a Al Kassar. Por si
fueran pocos los puntos de contacto, en los años ochenta, Escobar Gaviria
supo tener relación con mercenarios israelíes que entrenaron a sus
hombres, como veremos más adelante.
Tras la renuncia de Dobniewski, la línea de los abogados que luego de
un tiempo continuaron su gestión siguió contando con sus directivas.
Y contó también con el provisional agregado de nuevos voluntarios,
como el abogado Agustín Zbar, exprocurador de la ciudad de Buenos
Aires, que pasó a militar en la DAIA con el apoyo de religiosos ortodoxos
alineados con Beraja. Previamente había tenido un controvertido paso
por la gestión de Aníbal Ibarra en el Gobierno de la Ciudad: fue removido
de su cargo de subsecretario de Justicia tras ser acusado de favorecer
a la empresa McDonald’s en un caso de hamburguesas contaminadas,
[12]
siendo que dicha empresa era cliente de un estudio de abogados del cual
Zbar formó parte.
En la DAIA logró ser designado como «asesor» para el seguimiento de
las investigaciones judiciales, y desde allí desplegó denodados esfuerzos
[12] El caso se inició el 27 de agosto de 2001, cuando cuatro locales de la cadena fueron
clausurados —luego de la denuncia de un consumidor— por vender el tradicional
producto McPollo presuntamente contaminado.
Brindando sobre los escombros • 31 • 1. La «task force» judía