Page 128 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
P. 128
Como ya fuera revelado, en ese mismo año, pero en el mes de julio, el
otro agente iraní ya se había instalado en un departamento ubicado a
trescientos metros del que Hercman le alquilaría a Yousefi: Avenida del
Libertador 2254. Su nombre era Majid Maschadi. Fue también avalado
por la embajada de Irán, y su oficina de trabajo la instaló en Reconquista
575, el mismo lugar donde funcionaba la agencia marítima comprometida
con el contrabando de armas para Croacia y Bosnia. La referida agencia
marítima, J. E. Turner, se encargó de conseguirle el departamento al
iraní, y de asesorar a traficantes de armas como Diego Palleros y a jefes
de Fabricaciones Militares. La Turner representaba además a la Croatian
Lines y suministraba su sede a la Iranian Shipping Lines, empresa de los
Pasdarán iraníes o Guardianes de la Revolución, que en la Argentina
[53]
era manejada por el mencionado Majid Maschadi.
Buenos Aires, además, habría servido para la triangulación de armas
y explosivos provenientes de otros países. Así surge, por ejemplo, de
un dictamen del entonces fiscal del cantón suizo de Ginebra, Kasper-
Anserment, contra Monzer Al Kassar vinculado con el tráfico ilegal de
armas a Bosnia, donde aludió a una partida de exógeno comprado a una
fábrica española por la firma Cenrex Trading Corporation Ltd. de Varsovia,
propiedad de Al Kassar. Según la acusación, revelada por el periodista
Norberto Bermúdez, el exógeno con falso destino a Yemen fue derivado
a Siria y de allí a Buenos Aires a fines de 1991, a través de los depósitos
fiscales de Ezeiza. Por esa época, Al Kassar contaba con documentación
que lo habilitaba como mandatario del gobierno argentino para la venta
de armas.
La triangulación, como ocurriera durante la dictadura militar y en el
affaire Irán-Contras, pudo haber incluido otros proveedores.
[53] El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica fue instituido por el ayatola
Khomeini en 1979, poco después de su ascenso al poder, para proteger el sistema y
los valores islámicos y reprimir a los opositores. Sus milicias han crecido militar y
económicamente, y constituyen el principal factor de control social y aplastamiento de
cualquier intento reformista. Con Ahmadinejad en el gobierno, crecieron en capacidad
de influencia hasta convertirse, según muchos analistas, en la fuerza política
dominante en Irán, capaz de realizar operativos encubiertos en el exterior.
3. Y en eso llegó Menem • 124 • Brindando sobre los escombros