Page 125 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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de muertos en el World Trade Center ni demócratas ni republicanos
desearon volver a revisar nada sobre el tema. De igual modo, tampoco
les resulta atractivo que se exponga a la luz pública cómo algunos de los
miembros de la red iraní, que armaba a los bosnios contra los serbios,
contaron con todo tipo de apoyos en Buenos Aires para traficar armas y
explosivos, hasta que se produjo el atentado a la AMIA. Atentado por el
cual acusan —precisamente— a un grupo iraní.
Cuando, a fines de junio de 1991, Croacia declaró su intención de
independizarse de Yugoslavia, fue inmediatamente atacada por fuerzas
serbias, dando comienzo a una sangrienta guerra. Alija Izetbegovic —el
presidente musulmán de Bosnia, aún integrada a Yugoslavia— y su
partido llegaron a la conclusión de que la guerra era también inevitable
para ellos. Decidieron dar comienzo a la formación de su propia fuerza
paramilitar llamada Liga Patriótica, que no respondía al gobierno bosnio
como tal sino a Izetbegovic y su partido. Hasan Cengic, un clérigo o imán
radicalizado, tomó control de la Liga y asumió el rol de obtener como
fuere armas para la milicia islámica que se proponía reunir treinta mil
hombres. Se instaló en la capital de Irán y desde allí viajaría a varios
países para concretar acuerdos secretos de provisión de armamentos y
organizar las redes de provisión, con lo que se convertiría él mismo en un
importante traficante. Días después, en el mes de julio de 1991, se instaló
en un departamento en el barrio de Palermo de la ciudad de Buenos Aires
un agente iraní encargado de coordinar el envío de armas a Bosnia vía
Croacia, en acuerdo con agentes croatas con los que compartiría oficina
en la calle Reconquista. En el mapa yugoslavo, Bosnia se encuentra
encerrada entre Croacia y Serbia, careciendo de la costa marítima que
posee Croacia, y a través de la cual debía ingresar la mayor parte de los
envíos. Tras rápidas negociaciones, el 27 de agosto de 1991, el presidente
Menem firmó el decreto presidencial 1697 autorizando la venta de armas
«a Panamá», un destino falso que encubría el despacho marítimo a
Croacia. Y el 20 de septiembre de 1991 se embarcó el primer cargamento
de la Operación Panamá en el buque «Opatija» de la Croatian Lines.
El 25 de septiembre de 1991 el Consejo de Seguridad de ONU impuso
el embargo de armas a los Balcanes, que dejaba en posición ventajosa
Brindando sobre los escombros • 121 • 3. Y en eso llegó Menem