Page 163 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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el libro fue cuestionado y relativizado. Lanata padecería tiempo después
una experiencia aún peor cuando se atrevió a difundir por televisión el
video en el que se veía al juez Galeano negociando con el preso Telleldín
los términos de la compra de su declaración, y fue objeto de presiones
y descalificaciones de todo tipo por parte de representantes de las
entidades judías.
Otro denostado por la DAIA fue el periodista Juan José Salinas, quien
comenzó a investigar contratado por la propia AMIA, conformando un
equipo que iba reportando su producción al abogado Luis Dobniewski.
En determinado momento, y luego de una visita de Beraja a los Estados
Unidos, abruptamente se cortó el aporte de fondos para el equipo de
investigación. Salinas decidió continuar por su cuenta, y se fue metiendo
con bastante precisión en un terreno muy espinoso. En julio de 1997 se
publicó su libro AMIA. El atentado. Quiénes son los autores y por qué no
están presos (Planeta), en el cual ponía el acento en los personajes muy
cercanos al menemismo que la investigación eludía. Inmediatamente
recibió una intimación con una amenaza de querella, que no provino del
gobierno o de los personajes mencionados. El apercibimiento legal contra
el periodista fue emitido por la DAIA.
Gabriel Levinas fue fundador de la revista El Porteño, referencia
entre las publicaciones de resistencia al Proceso. Redactó el informe
sobre el atentado leído en el Congreso de los Estados Unidos en 1995, y
entre 1997 y 1998 trabajó para la DAIA recopilando y entrecruzando
informáticamente las constancias de la causa. A medida que se fue
interiorizando más en el material, particularmente, en las pericias, se fue
persuadiendo de que:
El juez Juan José Galeano desistió en forma voluntaria de
investigar aquellas pistas que llevaban a personas allegadas
al presidente Carlos Menem como el expresidente del
Centro Islámico, Nassib Haddad, propietario de la empresa
que depositó un volquete en la puerta de la AMIA minutos
antes de la explosión, y a los funcionarios de Fabricaciones
Militares que mintieron sobre la compra de amonal por
Brindando sobre los escombros • 159 • 4. El teatro
