Page 71 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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La nave había despegado de Irán con destino a Chipre, y por error desvió
apenas su ruta a territorio soviético.
Señala el periodista Daniel Santoro que, frente a los pedidos de la
dictadura militar argentina, la Unión Soviética recién el 3 de agosto
permitió que viajara el embajador Leopoldo Bravo acompañado del
entonces agregado aéreo, brigadier Rodolfo Etchegoyen (muerto
misteriosamente años después en el marco de la aduana paralela y los
contrabandos menemistas), quienes reconocieron el lugar y recibieron
los restos de los argentinos. El informe que hicieron llamó la atención
sobre «el silencio de Israel en informar la clase de carga que transportaba
el avión accidentado y el de Irán en suministrar la lista completa
de tripulantes». No obstante, es inconcebible que los argentinos
[37]
desconocieran el tipo de carga que llevaban, y la declaración parece
dirigida a la prensa.
Días después, un socio suizo del fallecido británico McCafferty
reveló al diario británico Sunday Times que el avión argentino llevaba
clandestinamente repuestos de tanques y municiones norteamericanas
que estaban en manos de Israel, vía Chipre, para Irán, que se encontraba
en guerra con Irak. Se trataba del cuarto vuelo del avión argentino
por esa problemática ruta, aunque el total de viajes era muy superior.
Según la declaración prestada por Leandro Sánchez Reisse, exagente de
Inteligencia del Batallón 601, ante la comisión del Senado norteamericano
investigadora del escándalo Irán-Contras, el contratista real era el
mencionado Héctor Villalón, exrepresentante de Perón, que oficiaba
como contacto de Oliver North. McCafferty era el intermediario británico
que firmó el contrato de transporte, cuyos términos reprodujo Armony.
Según un funcionario del Departamento de Aviación Civil de Chipre, el
carguero argentino CL-44 turbopropulsado había hecho cuatro escalas
en Chipre en viajes entre Tel Aviv y Teherán durante la primera mitad de
1981.
Quien conoce en detalle lo que ocurrió es Ari Ben-Menashe, un exagente
de inteligencia israelí que tuvo participación central en numerosos
[37] Daniel Santoro, Venta de armas. Hombres del gobierno, Buenos Aires, Planeta, 1998.
Brindando sobre los escombros • 67 • 2. Cuando todo comenzó