Page 81 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky

además había compras anteriores que no podían ser respaldadas con obra

alguna. Pero esto fue suficiente para que Galeano dispusiera la inmediata

libertad del dueño de origen sirio libanés de la volquetera Santa Rita.

Simultáneamente, por orden de Menem y con la ejecución del comisario

Palacios, el 1.° de agosto de 1994 se frenarían los allanamientos e
investigaciones en curso sobre Alberto J. Kanoore Edul, que integraba

esa llamada «pista siria» que conducía al entorno íntimo del presidente

argentino, de la cual los dirigentes judíos no querían ni escuchar.
Pero antes de entrar en la inédita situación donde encontramos

a letrados que atienden de ambos lados del mostrador, repasemos

cómo comenzó esta historia, cuando Oriente Medio se trasladó a la

Argentina del peor modo posible, de la mano de las oscuras y temerarias

negociaciones emprendidas por Carlos Saúl Menem.
En el año 1988 se desarrollaba la campaña electoral del partido

peronista para designar al candidato a las elecciones presidenciales de

1989. Menem se enfrentaba al dirigente Antonio Cafiero, de larga historia
en el movimiento justicialista. El gobernador riojano, con sus largas

patillas y sus arengas «antiimperialistas», era una incógnita para buena

parte de la comunidad judía.

En su edición del 4 de junio de 1988, Nueva Sión publicó un reportaje

al precandidato presidencial Carlos Menem realizado por Claudio
Rosujovsky, quien integraba la mesa de redacción del periódico, y más

adelante dejaría sus inquietudes periodísticas para dedicarse a sus

estudios de ingeniería. Veinte años después, en diciembre de 2008,
las consecuencias del nuevo país diseñado por Menem alcanzarían

trágicamente a Claudio: murió baleado por la espalda en un asalto al

que no se resistió, en la localidad de San Miguel, a siete cuadras del club

Macabi. [4]

El reportaje fue titulado con una contundente frase de Menem,
augurando para los años noventa que «la comunidad israelita puede

quedarse absolutamente tranquila». Allí señaló que los resquemores
[5]

[4] http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1078041; http://www.elargentino.com/

nota-18746-El-ingeniero-no-se-resistio-alasalto.html.
[5] Nueva Sión, n.° 681, 4 de junio de 1988

Brindando sobre los escombros • 77 • 3. Y en eso llegó Menem