Page 189 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
P. 189

grupo de Ahmed Jibril con el involucramiento de Monzer Al Kassar, «un

        sirio traficante de drogas que cooperaba con la DEA».

          «Durante los dos primeros años posteriores al atentado, todas las

        evidencias apuntaban a Siria e Irán como los culpables», escribió Joel

        Bainerman, autor del libro The Crimes of a President (1992). Bainerman
        sostiene que los investigadores norteamericanos tienen verificada la

        millonaria transferencia de fondos de Teherán a una cuenta bancaria

        en Viena controlada por el Frente Popular de Liberación de Palestina-
        Comando General liderado por Ahmed Jibril, tal como fue publicado en

        US News & Report el 25 de noviembre de 1991.

          En la edición de mayo/junio de 1997 de la publicación Portland Free

        Press, Bainerman explicaba que con la Guerra del Golfo (1991) todo

        cambió. Con las tropas de Saddam invadiendo Kuwait, el gobierno
        norteamericano necesitaba a Siria dentro de la coalición. «Bush se sentó

        con Al Assad en Génova y comenzó una nueva era en las relaciones

        sirioamericanas. Como resultado, el foco debía desviarse del grupo
        terrorista de Ahmed Jibril esponsoreado por Siria». Repentinamente,

        los investigadores norteamericanos anunciaron que tres años de

        investigaciones no produjeron evidencia de que Irán o Siria estuvieran

        involucrados.

          Bush ya había realizado cuatro viajes secretos a Damasco entre 1986
        y 1988 para solucionar la crisis de los rehenes. Uno de los puntos del

        intercambio era el suministro de armas a los sirios. Según Interfor,

        cuando esas negociaciones fallaron, Bush y la CIA eligieron a Al Kassar
        como mediador.

           Citando a Yuval Aviv, Beinerman resalta además la importancia que

        tenía Al Kassar para la DEA, la BKA y parte de la CIA por la información

        que brindaba. Eso explicaría el carácter de intocable que tuvo por años,

        como pudo verse en la Argentina.
                 La cabeza de la inteligencia siria, Alí Issa Duba, es su cuñado,

                 y su esposa es pariente de Al Assad. Era el mismo Al Kassar

                 que ayudó a Oliver North en la entrega de armas polacas
                 a los Contras nicaraguenses en 1985 y 1986. Con sus tres









     Brindando sobre los escombros                 • 185 •                                  5. AMIA y Lockerbie
   184   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194