Page 239 - Brindando sobre los escombros - La dirigencia judía y los atentados: entre la denuncia y el encubrimiento - Edición del autor, (c) 2012 - 2024 Horacio Lutzky
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de la misma posee «la verdad develada» y que todo el resto

                 debe ceñirse a la misma; no puedo dejar de comparar estos

                 dichos con las manifestaciones que expresan los extremistas

                 musulmanes de Irán: el pensamiento y la idea única.

          Borger no expresa sus ideas a título personal sino que responde a la
        línea impuesta por su mentor Samuel Levin. El rabino de larga barba

        blanca y sombrero y vestimenta siempre negros, que enseña en la escuela

        de estudios religiosos Jafetz Jaim —ubicado en la calle Boulogne Sur
        Mer de la ciudad de Buenos Aires—, considera que «todo iría bien» si

        se viviera con el sistema de la Biblia de hace tres mil años. Manifestó al

        desaparecido diario Crítica de la Argentina:

                 Lo que está escrito está escrito, no queremos cambiar,

                 interpretar cosas. Lo que está escrito tiene tres mil años de
                 historia, transmisión del maestro al alumno, desde Sinaí.

                 Vivimos en el mundo moderno, está bien, pero la Biblia da

                 las leyes para todas las épocas, no para una época sola. El sol
                 no cambia, la luna no cambia, las estrellas no cambian, así lo

                 hizo el Creador, así está, así debe seguir.

          Ante la media sanción en la Cámara Baja de la Ley de Matrimonio

        Igualitario en mayo de 2010, el rabino Levin declaró en Radio Jai que esa

        ley quiere destruir la familia y que lo que el parlamento debería haber
        hecho en lugar de otorgarles derechos era conseguir especialistas «para

        curar a esa gente enferma», en referencia a los homosexuales. «Está claro

        que es una enfermedad que hay que curarla, no es algo normal», para lo
        cual —propuso— «se debe hacer un hospital especial». Levin advirtió que

        la Torá contempla la pena de muerte para esos casos, porque «es algo muy

        peligroso, muy grave para la humanidad». Muy exaltado y casi a los gritos,

        señaló que «por culpa de esos enfermos» ya ocurrieron calamidades

        como el Diluvio, y que también los terremotos que en estos tiempos se
        producen son el resultado de tales perversiones. «Cuando las personas

        quieren destruir lo que es la santidad de la familia, se destruye todo, no

        hay mundo.»
          Mientras que el rabino del templo Bet El, Daniel Goldman —

        consustanciado con el ideario de lucha por los derechos humanos






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